HOGARES EN ESPAÑA SEGÚN NÚMERO DE HABITANTES

Podemos analizar qué parte de la sociedad representa el grupo de personas que viven solas de muchas maneras. Una de ellas sería profundizar en los datos sobre la población total. En ese caso el porcentaje de personas que viven solas en España es del 10,21 %.

Otro prisma desde el que analizarlo es el panorama de hogares en España. En este caso, el porcentaje sube hasta el 25 %. Ese es el tanto por ciento de los hogares españoles que están habitados por una sola persona. Esto vendría a significar que en comunidades de vecinos donde haya cuatro pisos por planta, uno de esos pisos está habitado por una sola persona.

Constituyen el segundo grupo (4.793.700 hogares) a casi un millón de distancia del siguiente que serían los hogares con tres personas. El primer grupo, también destacado, es el que corresponde a los hogares en los que viven dos personas (5.667.700 hogares).

EVOLUCIÓN

Una vez presentados los datos introductorios, pongamos el foco en la evolución. No es fácil establecer una única conclusión sobre la evolución.  Y no lo es porque hay al menos dos maneras de analizar los datos: observar la evolución de los últimos años o proyectar la mirada dentro de 15 años. Y las lecturas no tienen porque ser idénticas. En cualquier caso, hagamos ambos y extraigamos conclusiones. 

Empecemos por el período más reciente. Si analizamos los datos en el período más extenso que nos permite el INE (2013-2019) encontramos que el número de personas que viven solas no ha aumentado de forma especialmente significativa.  Durante ese lapso de tiempo el número de personas que viven solas ha crecido un total de 381.700 personas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la población española ha crecido también, en este caso un total de 209.170 personas.

Esto nos deja ver que se está produciendo un incremento de personas que viven solas y además lo está haciendo de forma sostenida -años tras año-, lo cual nos indica una tendencia clara. Eso sí, el volumen y velocidad de ese incremento parecen indicarnos que se trata efectivamente de una tendencia y no tanto de un fenómeno intenso. Al menos hasta ahora.

Proyección a 2035

Y utilizamos las palabras «al menos hasta ahora» porque la segunda forma de mirar los datos es en proyección hacia el futuro. El INE publicó recientemente una proyección por la que en 2035 cifra el número de hogares habitados por una sola persona en 5.712.291, casi un millón más que la actual cifra.

Aquí hay dos aspectos a tener en cuenta: 1) El  porcentaje de población total también seguirá creciendo. 2) La media de volumen del crecimiento anual ascenderá, si lo comparamos con el período 2013-2019, de algo más de 54.000 casos anuales a algo menos de 62.500.

Pero más importante que el volumen puede ser cómo se reconfigura en general la composición de los hogares españoles. Ya que, aunque el primer grupo de hogares seguirá siendo el formado por dos personas (con un crecimiento ligeramente inferior), donde se empezará abrir un hueco importante es con el tercer grupo -el correspondiente a hogares con tres habitantes- que bajará (3.646.082) y se situará a más de dos millones de diferencia de los unipersonales. De hecho los únicos que subirán serán los habitados por 1 y 2 personas y el resto bajarán.

La tendencia por lo tanto consolida los hogares de una y dos personas y minimiza los hogares de más personas. Así lo ilustra el dato de que -si la proyección del INE es correcta- en 2035 los hogares formados por 1 y 2 personas serán amplia mayoría en España. Representarán el 61,20% de los hogares frente al 38,80% que representarán el resto.

COMPARACIÓN CON EL RESTO DE EUROPA

Como ocurre a la hora de analizar los motivos de esta tendencia, es importante analizar los datos del contexto para interpretar de forma correcta si esta tendencia se da solo en España, si lo hace con más o menos fuerza que en otros territorios, etc.

En este caso los datos que nos van a resultar de utilidad proceden de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). Se trata de una base de datos sobre porcentajes de hogares habitados por una sola persona en los países miembros de la UE y corresponden al año 2017. Esos datos sitúan a España (con el 25% ya mencionado) en el puesto 21º sobre 28. 

El primer lugar lo ocupa Suecia con un 52%. Alemania, por ejemplo, ocupa la quinta posición con un porcentaje del 42%.

El caso sueco es especialmente notorio. Algunos teóricos asocian ese porcentaje tan destacado (hay más hogares habitados por personas que viven solas que el resto) con un claro rasgo de invidualidad. Y a su vez asocian esta individualidad a las políticas implementadas por el Ejecutivo sueco desde los años 70 del pasado siglo, cuya finalidad era asegurar la independencia de individuo (respecto a su familia, a su pareja, etc). El documental «Teoría sueca del amor» profundiza en esa corriente de pensamiento.

PERFIL DE LAS PERSONAS QUE VIVEN SOLAS

Franjas de edad

Analizando los segmentos de edad en los que se reparten esos 4.793.700 de habitantes que viven solos en España, encontramos una curva  ascendente que indica que una parte muy importante de las personas que viven solas pertenecen a las franjas de edad más mayores.

Llama la atención que la franja que más personas tenga en esta situación sea la de 85 años en adelante, puesto que cabe preguntarse en qué condiciones pueden vivir y desenvolverse algunas de estas personas.

Estado civil

Si ponemos el foco ahora el foco en el estado civil de las personas que viven solas, encontramos dos grandes grupos: los solteros/as y los viudos/as.

Y en este punto sí que hay una marcada diferencia si segmentamos por franjas de edad. En el grupo de los menores de 65 años, el perfil con mayor porcentaje es claramente el de soltero/a con un 66%. 

Mientras que en el grupo de mayores de 65 ocurre exactamente lo mismo, hay un perfil que acumular el 66% de los casos y es el de viudedad. 

ANÁLISIS GEOGRÁFICO

Existe una diferencia de más de 5 puntos entre el porcentaje de personas que viven solas (sobre el total de la población de habitantes mayores de 15 años) de Comunidades Autónomas como Asturias (15,23%) o Castilla y León (14,27%) y otras como Murcia (9,28%) y Andalucía (10,81%).

Entre todos los factores que podrían justificar esas diferencias porcentuales entre CCAA hay uno que destaca por encima de todos los demás: el envejecimiento de cada Comunidad.

La siguiente tabla muestra la base numérica de la siguiente afirmación. Se trata del porcentaje de personas mayores de 60 años de cada Comunidad Autónoma. La relación con el anterior ranking es significativa.

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